26 mayo, 2020

BENDITO CUERPO

Por Josefina Leroux

Bendito cuerpo que tiene inscrita la sabidur铆a de su creador.

Sin embargo, pocos son los grupos humanos que han visto naturalmente los cuerpos, la mayor铆a proh铆be la desnudez. Se acusa al cuerpo de ser provocador de pecados. 

Esta inhibici贸n proviene de la visi贸n del sexo como un mecanismo de reproducci贸n y la negaci贸n de aspectos comunicativos y placenteros de la sexualidad.  Ver el cuerpo como a un enemigo a vencer, es parte de las ense帽anzas religiosas y familiares que cumplen su cometido tarde o temprano.

La sexualidad adulta no podr谩 vivirse placenteramente con un cuerpo escindido o vergonzante. No es un templo o la materia que encarna el alma lo que necesitan varones y mujeres para disfrutar adultamente su erotismo. Es la naturalidad que encierra  cada una de las partes de su persona corp贸rea, su conocimiento y confianza lo que puede facilitar la experiencia plena con una pareja.

De manera espont谩nea, desprovista de malicia, los ni帽os exploran su cuerpo y el de otras(os) a trav茅s del juego sintiendo gozo o displacer, y el modo en que los padres y maestros reaccionen ante esa experiencia los har谩 convivir con su cuerpo y su sexualidad durante el resto de su vida de una manera sana o patol贸gica,placentera o dolorosa.  Muchos adultos imaginan que ese reconocimiento es sucio porque adjudican al ni帽o su propio morbo.

El autoerotismo tiene que ver con placer pero tambi茅n con amor propio. El permiso y la naturalidad de  esa vivencia implica madurez sexual de los padres, es decir, aceptaci贸n de su propio cuerpo y su desarrollo como parte de un plan maestro.

La formaci贸n sexual de hijos e hijas se hace conscientes o sin darse cuenta. Recordemos que desde el nacimiento se educa la sexualidad y no s贸lo con palabras  sino con prohibiciones y omisiones.

En su desarrollo, cada infante se prepara para el encuentro con una pareja a futuro. El conocimiento y el placer que emergen de su propio cuerpo, ayudan a construir su autoestima. La moralidad de esos actos da acceso a la seguridad y la confianza para la ulterior comuni贸n de su cuerpo con el del, o la amada.

La completud se realiza m谩s tarde, ser谩 por el acuerdo entre dos personas. Sin autoerotismo previo, la vinculaci贸n experimenta  frecuentemente dificultades. De la frustraci贸n y el miedo hasta la aversi贸n y el dolor se hacen presentes cuando en el cuerpo, que dijeron es un templo, quiere entrar un intruso.

 Tener una pareja formal no necesariamente ayuda al encuentro 铆ntimo porque el conservadurismo  asociado con la represi贸n del  placer y la negaci贸n de la sensualidad, impiden que exista la comodidad con la desnudez compartida.

Con verg眉enza, lejos de excitarse una mujer inhibida aprender谩 a fracasar debilitando, no solamente su deseo sino tambi茅n el de su  hombre. Los varones y mujeres que no vivieron el autoerotismo tienen probabilidades de padecer alguna disfunci贸n sexual.

Son varios los factores que intervienen, pero uno muy frecuente en la dificultad para alcanzar el orgasmo es la falta de contacto con los genitales. El rezago causa en las mujeres que, a煤n con caricias no puedan experimenten gozo ni climax, y algunas ni siquiera excitaci贸n.

El amor es tanto la b煤squeda de placer y la felicidad como la b煤squeda de seguridad, coinciden muchos autores. El miedo a entregarse al amor y al placer proviene del miedo y la desconfianza que  gesta una persona en s铆 misma y su sexualidad. 

Nuestra primera identidad es corporal. La p茅rdida聽 o rechazo hacia alguna parte del cuerpo se refleja en una p茅rdida de聽 Yo mismo. En la intimidad, este fen贸meno causa una atadura para la entrega. El cuerpo es el lenguaje del amor y necesita sentirse libre para que logre su expresi贸n.

Aquellas personas que amordazaron su cuerpo, encontrar谩n despu茅s de un tiempo que no conocen el lenguaje para comunicar, dar o recibir el amor o el placer.

Resulta interesante saber que las mujeres que padecen anorgasmia frecuentemente desconocen su cuerpo y las sensaciones agrada bles que de 茅ste emanan.

Una de las tareas en una terapia sexual es precisamente conectar un cuerpo a su coraz贸n y a su mente porque en alg煤n momento del desarrollo, productor de su crianza, lo desenchufaron.