16 diciembre, 2020

Aprender a aprender

Por Josefina Leroux

 “Todos los imperios del futuro van ser imperios del conocimiento, y solamente van a ser exitosos los pueblos que entiendan cómo generar conocimientos y cómo protegerlos…” A.Einstein

Qué pasaría, se pregunta la terapeuta Virginia Satir, si de pronto pudiéramos comunicarnos con claridad, si nos capacitaran en vez de subyugarnos; si fortaleciéramos la exclusividad y dejáramos de catalogar; si utilizáramos la autoridad para dirigir y alcanzar adecuado en vez de obligar a la obediencia mediante la tiranía del poder.. Qué sucedería si pudiéramos amar, valorar y respetarnos plenamente; si fuéramos responsables personal y socialmente; si tomáramos los problemas como retos y oportunidades para encontrar soluciones creativas. Todo esto es posible mediante la educación. Corea cambió su economía en los últimos años por su inversión en educación. El tema de la educación para toda la vida es un capítulo importante en el Informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo veintiuno de la UNESCO. Lo grave en el tema de la educación es que el alumnado no aprenda a pensar, a aprender. La información no tiene que memorizarse, sólo deben saber encontrarla. Los y las mexicanas carecen de conocimientos, habilidades, actitudes y valores indispensables para alcanzar una calidad de vida que le asegure una existencia satisfactoria. La educación debe ajustarse al mundo que está cambiando constantemente. Educar a un, una niña significa sacar lo mejor de su persona. Empezando por alimentar su curiosidad de pequeño, provocarla convirtiéndose sus padres en maestros de la observación. Ya viste las nubes, el cielo, la luna y las estrellas, vive diciendo una amiga a sus pequeños y ellos hacen preguntas geniales. Los está iniciando en el método científico, una forma de crear conocimiento, les está enseñando filosofía, enseñándoles a preguntarse sobre lo conforma su mundo. Los maestros deben alcanzar otra calidad educativa y sobre todo otra actitud. Su obsesión por conseguir plazas y jubilarse en el mayor estatus se convierte en la práctica en una grilla consuetudinaria que contradice una vocación por trascender en la vida de sus alumnos. Podría darse ese estatus que persiguen y esa mejora económica por grados obtenidos, por ejemplo. Por calificaciones dadas del alumnado. La enorme diferencia entre las mexicanas y las escuelas y universidades en países interesados en el desarrollo de sus pueblos es el apoyo a sus laboratorios y departamentos de investigación; la exigencia de publicaciones de sus docentes. La educación del presente creará las economías de un futuro a corto plazo. Según el Dr. Juan Enríquez Cabot, Director del Proyecto Ciencia de la Vida de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, los pueblos más ricos del mundo no son los que producen oro, uranio o petróleo, sino los que tienen el conocimiento. Si un país no genera conocimientos no tendrá de qué vivir. Para que ocurra, México necesita conservar sus talentos para multiplicar sus patentes(registro de inventos). Hecho que le ha importado un bledo a los gobernantes. Los puestos políticos son el resultado de favores o complicidades y las universidades están llenas de ineptos que se quedan con el dinero que habría que destinarse a pagar investigadores. En el caso de las empresas, han puesto sus ojos en gente que venda hoy en lugar de gente creadora que genere conocimiento para desarrollar nuevos productos. México ha duplicado sus patentes entre 1985 y 1998, pero Corea en ese tiempo los elevó de 50 a 3400. Casi setecientas veces. La economía de bienes está transitando, según el Dr. Enriquez, a una economía de conocimientos. El que tenga más saberes será el país más rico en el futuro inmediato. Las personas que hablen el lenguaje genético y el científico, tendrán trabajo en cualquier lugar del mundo. El país que tenga visión, eduque para generar esos talentos y les pague suficiente, se hará rico. Ahora no son los pozos petroleros los más perseguidos por los hacedores de dinero sino las mentes humanas que puedan crear el conocimiento.